Todo comercio que tiene un escaparate para sus productos o servicios debe tener en cuenta que el escaparate puede ayudar al transeúnte a entrar o a no querer entrar jamás. Hay ciertos errores a evitar en tu escaparate para que invites al comprador a comprar y no a irse a otro sitio.
El escaparate debe transmitir alguna emoción al que lo observa. Colocar los productos con cierta gracia no es escaparatismo. Debe haber equilibrio y buscar la atención del observador en algún punto. El escaparate no está para que la gente de la calle pierda 10 minutos viendo todo lo que has puesto, sino para que algo le llame la atención y le atraiga a entrar a ver la tienda por dentro.
Desde la buena fe de ayudarte a mejorar tu negocio, hoy os traemos esta lista de errores a evitar en un escaparate:
Añadir unas guirnaldas a lo que ya tenías no es hacer un escaparate para Navidad. Trata de anticiparte y crear escaparates nuevos para cada ocasión.
Tanto por falta de formación como de productos u objetos necesarios para ese cambio. Transformar el escaparate puede requerir que hayas conseguido algún mueble auxiliar, algún tipo de decoración o productos adecuados para el escaparate. No cambies el escaparate para colocar lo mismo de otro modo.
Si pretendes que tu escaparate llame la atención por dejadez y transmita poco interés por atraer clientes cambiarlo con muy poca frecuencia es la fórmula correcta.
Por poca o mucha, puedes iluminar mal tu escaparate. Huye de las bombillas de bajo consumo o focos laterales. Trata de conseguir que el producto tenga la luz necesaria.
No por poner muchas flores, conseguirás evocar más la primavera. Demasiada decoración distrae al comprador de los productos y sólo servirá para quitarle equilibrio al espacio.
No hay nada peor que saturar el escaparate con muchas cosas en la vertical. Distrae al cliente de dónde debe estar el foco de atención.
Un escaparate lleno de productos sin agrupación, aporta demasiado peso visual. EL vacío también llena y debes buscar un equilibrio.
Al no tener un fondo no delimita espacios y el contenido visual que queda atrás del escaparate se lleva toda la atención. Trata de al menos de delimitar de algún modo los espacios pero nunca uses rejillas o celosías. Puedes probar con un gran cartel neutro que cuelgue del techo y te haga de fondo sin cerrarlo del todo.
Debes exponer los productos no dejarlos simplemente. Si es ropa, usa maniquís, si son accesorios o complementos busca un expositor que no tenga peso visual en el escaparate.
El comprador quiere saber los precios, no debes esconder esa información nunca. Aprovecha así para poner los productos en oferta y ofrecer en el escaparate precios atractivos que atraigan a querer entrar.
El maniquí debe llevar el peso visual de la composición, es mejor que pongas al maniquí y algún mueble auxiliar y punto. No conviertas el escaparate en un mercadillo.
Como mucho, debes poner 3 colores en un escaparate para que le des la atención necesaria al producto. Ya tendrás tiempo de mostrar otros colores, trata de cambiar el escaparate cada 15 días y así ofrecer la gama completa de lo que tienes en tienda poco a poco.
Nada de hacer altura con cajas que se tapan con telas caídas. La tela no decora, no ayuda al producto. Si quieres hacer alturas busca muebles auxiliares u objetos de temática afín al escaparate, pero que no pesen demasiado visualmente.
Quizás es una de las peores cosas que puedas hacer. ¿Acaso tú comprarías algo que está tirado por el suelo? No es ese el modo de presentar los productos.
Si quieres hacer una venta cruzada o complementaria hazlo dentro de la tienda. Poner una prenda de ropa, el bolso, el foulard a juego, unas gafas de sol, un pintauñas y par de guantes sólo servirá para aturdir y confundir al cliente. Dale importancia al producto principal y promociona esos otros artículos cerca del mostrador de caja.
La formación en el aspecto del visual merchandising te ayudará a seguir poniendo 'estrategias' en la colocación de los productos dentro de la tienda. En lo que respecta al escaparate, queremos que evites todo aquello que resta profesionalidad a tu negocio y que en lugar de ayudar a que entren en tu local, sólo sirve para que no pasen.
Sal de tu negocio ahora mismo y mira tu escaparate. Anota todo lo que necesitas para un cambio, planifícate y ponte manos a la obra.
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